Sistema Comercial Global Blanco 2

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Ari Rubenstein es cofundador y director ejecutivo de Global Trading Systems (GTS), que dirige la gestión cotidiana de la empresa. David Lieberman es un cofundador y el Director de Operaciones de Global Trading Systems. Steve Reich es el jefe de FX y soluciones de liquidez de productos básicos de GTS Securities. Ryan Sheftel es el Director Global de Ingresos Fijos de Global Trading Systems. Giovanni Pillitteri es jefe global de operaciones de divisas de GTS. Él es responsable de liderar y expandir el alcance global de GTSrsquos negocio de divisas Michael Katz es el Jefe de Situaciones Especiales en Global Trading Systems. Patrick Murphy es Director de NYSE Market Making y Listing Services en GTS. John Merrell es el Director Gerente, Director Global de Servicios Corporativos. Rama Subramaniam es Jefe de Systematic Asset Management News Como líder de mercado, GTS y sus líderes son a menudo citados como expertos en la industria de los medios de comunicación, y nuestra empresa está comprometida a abordar las últimas tendencias en el comercio electrónico. Esto refleja nuestra misión de ser un participante de clase mundial en los mercados financieros. Global Trading Systems, una de las cuatro firmas comerciales de alta frecuencia que gestiona casi todas las operaciones en el NYSE, está haciendo una obra para clientes corporativos. Leer más raquo Bloomberg EE. UU. conversaciones con Ari Rubenstein, CEO de Global Trading Systems Leer más raquo GTS anunció hoy que su filial, GTS Securities LLC, planea convertirse en un mercado designado (DMM) en la Bolsa de Nueva York (NYSE), por Adquiriendo los negocios comerciales de Barclays PLCs DMM. Leer más raquo El Wall Street Journal Más supervisión hará el comercio de alta frecuencia más seguro y más seguro, aumentando la confianza y la participación de los inversores. Leer más raquo El Wall Street Journal Algunos de los mayores inversionistas e inversionistas propietarios de Estados Unidos están probando las aguas para un movimiento más grande en bitcoin, dando un impulso potencial a la incipiente industria de divisas virtuales. Leer más raquoEl sistema comercial mundial Vincent Ferraro, Ana Cristina Santos y Julie Ginocchio De 1686 a 1759 la ley francesa prohibió la importación de calicoes impresos. Unas 16.000 personas perdieron la vida como resultado de esta ley, ya sea ejecutada por violar la ley o muerta en disturbios motivados por la oposición a la ley. Es difícil imaginar ahora la intensidad de los sentimientos generados por las disputas comerciales en el pasado: es poco probable que el Congreso de los Estados Unidos imponga la pena de muerte por conducir un Toyota. Sin embargo, las disputas comerciales siguen aumentando las emociones. A medida que la guerra fría retrocede como foco principal de las relaciones internacionales, los conflictos comerciales se harán más frecuentes y más intensos. Desde un punto de vista teórico, las disputas comerciales no deberían existir. Después de todo, la doctrina económica supone que las naciones intercambian libremente bienes y servicios y que las fuerzas impersonales de la oferta y la demanda determinan presumiblemente la asignación de estos recursos. Muchos consideran que la búsqueda de una asignación de recursos más eficiente, guiada por la doctrina de la ventaja comparativa, es un objetivo genuinamente universal, compartido por todas las naciones, independientemente de la cultura, la historia, el tiempo o el espacio. Las naciones, sin embargo, como individuos, están motivadas por valores a veces muy diferentes e incluso inconsistentes con la eficiencia económica. Si las naciones no intercambian entre sí, cada nación podría perseguir sus diferentes objetivos de una manera consistente con la importancia relativa de cada uno. El comercio complica este proceso de clasificación: obliga a las naciones a hacer concesiones entre la eficiencia y otros valores posibles como la equidad económica, la estabilidad social, la protección ambiental o la representación política. La intrusión del comercio explica su importancia política. En el período moderno temprano, la mayoría de las naciones en Europa controlaron simplemente el comercio de modo que su intrusividad pudiera manejarse rígidamente. El término mercantilismo se utiliza generalmente para describir este sistema de control. En términos generales, las políticas mercantilistas fueron diseñadas para estimular las exportaciones y deprimir las importaciones para que el país tuviera siempre una balanza comercial favorable, políticas que fueron posibles en gran parte debido a la fuerte participación del Estado en la actividad económica a través de empresas comerciales y similares. La favorable balanza comercial representaba una acumulación de riqueza, que podría servir entonces de recurso para las aspiraciones políticas y militares del Estado. En este momento, no había una distinción significativa entre los objetivos políticos y económicos, o, como Jacob Viner lo describió, entre el poder y la abundancia. Las políticas utilizadas para apoyar los objetivos mercantilistas eran bastante directas: la importación de ciertos productos estaría prohibida por la ley, la producción de ciertos productos en las colonias gobernadas por los Estados mercantilistas sería prohibida, se otorgarían subsidios a los productores de exportaciones favorecidas y el Estado tomaría Los pasos necesarios para asegurar una marina viable para el transporte de las exportaciones. Más allá de estas políticas generales, cada estado tenía medidas específicas que reflejaban sus circunstancias únicas, pero todas las políticas mercantilistas de este período reflejan los fuertes intereses políticos y económicos del Estado. Como argumentó Edward Meade Earle en 1943: En resumen, los fines del mercantilismo eran la unificación del Estado nacional y el desarrollo de sus recursos industriales, comerciales, financieros, militares y navales. Para lograr estos fines, el Estado intervino en los asuntos económicos, de manera que las actividades de sus ciudadanos o de sus súbditos pudieran ser efectivamente desviadas a canales que aumentarían el poder político y militar. A medida que el capitalismo maduró y los derechos económicos y políticos empezaron a adherirse a los individuos, la intervención directa del Estado en la administración de la actividad económica se hizo menos necesaria y menos deseable. En La riqueza de las naciones (1776), Adam Smith articuló un sistema económico impulsado por los intereses privados de los individuos, no los públicos del estado. Más importante aún, sin embargo, Smith argumentó que una mano encubierta transformaría realmente estos intereses privados y egoístas en beneficio público - una mayor actividad económica y un excedente económico en el cual el estado podría aprovechar, a través de impuestos, sus requisitos de seguridad. En otras palabras, el mercado libre podría canalizar más eficientemente la actividad económica que el Estado de manera que realzaba el poder del Estado: la búsqueda privada de la abundancia también podría resultar en la adquisición pública de poder. La lucha para lograr este marco en el plano interno fue difícil y aún no se ha resuelto completamente, excepto en algunos de los países industrializados avanzados. A nivel internacional, la lucha por crear un mercado libre ha sido mucho más difícil. En 1817, el economista británico David Ricardo escribió The Principles of Political Economy and Taxation, que extendió el argumento de Smith al comercio exterior y abogó por el libre comercio sobre la base de la ventaja comparativa. Ricardo trató de demostrar que si dos países se dedican al comercio, cada uno debe especializarse en los bienes que produzca relativamente bien: incluso si uno de los países es mejor para producir cada producto, todavía puede beneficiarse del comercio haciendo hincapié en los productos que produce mejor y La importación de los productos que sólo es relativamente ineficiente en la producción. Desde la época de Ricardos, la doctrina económica dominante ha aceptado esta proposición y ha sostenido que el comercio sin restricciones da lugar a una producción ampliamente expandida y, por lo tanto, a una mayor riqueza. La lucha por implementar e imponer las prácticas de libre comercio en todo el mundo fue liderada primero por Gran Bretaña y posteriormente por Estados Unidos. En realidad, ninguno de los dos estados se adhiere plenamente a los principios del libre comercio, pero el apoyo retórico proporcionado por cada uno a los principios es casi religioso, como también lo describe Lord Maynard Keynes: Me trajeron, como la mayoría de los ingleses, Sólo como una doctrina económica, que una persona racional e instruida no podía dudar, sino también casi como parte de la ley moral. Yo consideraba que las desviaciones ordinarias de ella eran al mismo tiempo una imbecilidad y una indignación. Pensé que Englands inquebrantable convicciones de libre comercio, mantenido durante casi cien años, para ser tanto la explicación ante el hombre y la justificación ante el cielo de su supremacía económica. Los británicos mantuvieron un conjunto muy elaborado y sofisticado de preferencias comerciales dentro del Imperio, pero a menudo abandonaron sus prácticas de libre comercio fuera del Imperio cuando tales excepciones parecían apropiadas. Sin embargo, la doctrina del libre comercio es una idea incuestionablemente poderosa y, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha sido defendida por los Estados Unidos y ha servido como medida para determinar la política gubernamental de muchos estados del mundo. Sistema internacional. A finales del siglo XX se ha producido un fuerte movimiento hacia la liberalización del comercio: las políticas de algunos de los Estados más proteccionistas del sistema - Brasil, China, India, Rusia y Francia - han avanzado hacia una fuerte liberalización. No se debe interpretar este movimiento como irreversible ya que las actitudes hacia el comercio históricamente pueden cambiar muy rápidamente. Pero en este momento en particular, no hay duda de que el comercio libre está siendo perseguido agresivamente por la mayoría de las grandes potencias económicas. La idea del libre comercio es seductoramente simple: las barreras a la libre circulación de bienes y servicios, como los aranceles y las cuotas, deberían reducirse a cero. Los empresarios individuales invertirían su capital en aquellas áreas en las que sacarían más provecho. La producción mundial aumentaría entonces drásticamente a medida que se obtuvieran mayores eficiencias de producción y, como resultado, aumentaría la riqueza del mundo. No hay duda de que el aumento del comercio entre las naciones muestra una clara correlación con el aumento de la riqueza a escala mundial. En 1820, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial se estimó en alrededor de 695.000 millones (US 1990), en 1992 el PIB mundial había aumentado a 27.995 millones (US 1990). Las exportaciones mundiales fueron alrededor de 7 mil millones (EE. UU. 1990) en 1820 y en 1992 habían aumentado a alrededor de 3 786 millones (EE. UU. 1990). Dicho de otro modo, las exportaciones representaron sólo alrededor del 1 por ciento del producto mundial en 1820. Para 1913 las exportaciones representaron alrededor del 8,7 por ciento, y en 1992 la cifra fue de alrededor del 13,5 por ciento. El aumento del comercio es ciertamente parcialmente responsable del dramático aumento de la riqueza en los dos últimos siglos. El comercio también está fuertemente concentrado. Los diez principales exportadores representaron más del 60% de las exportaciones mundiales; los diez principales importadores representaron casi el 58% de las importaciones mundiales (véase el Cuadro 1). De hecho, los cincuenta exportadores principales representaron el 96,1 por ciento de todas las exportaciones mundiales, lo que significa que alrededor de 135 países sólo representan el 3,9 por ciento de las exportaciones mundiales. Esta concentración del comercio refleja la concentración de la actividad económica mundial y no sugiere que el comercio no puede ser de importancia crucial para los países pequeños. También se puede apoyar el libre comercio porque su alternativa, el proteccionismo, se considera una política peligrosa. El compromiso de los Estados Unidos con el libre comercio puede explicarse en parte por la desastrosa experiencia de los Estados Unidos durante la Gran Depresión. La decisión de los Estados Unidos de erigir barreras arancelarias significativas contra productos extranjeros como forma de estimular la demanda interna fue totalmente contraproducente y condujo en su lugar a una profundización de la Depresión. Si bien la decisión de elevar los aranceles, de manera más dramática en el caso de la tarifa de Smoot-Hawley, era consistente con la mayor parte de la historia económica de Estados Unidos, los líderes de Estados Unidos decidieron que sus políticas económicas posteriores a la Segunda Guerra Mundial serían muy diferentes y Adoptaron una fuerte posición de libre comercio como el sello distintivo del poder estadounidense. Así, los Estados Unidos ayudaron a crear y mantener el sistema de Bretton Woods, cuyas instituciones - el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y los Acuerdos Generales sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT )- estaban comprometidas con el libre comercio. Principales exportadores e importadores mundiales de mercancías 1995 (miles de millones de dólares estadounidenses) Valor exportador Parte de las exportaciones mundiales Valor importador Parte del valor de las importaciones mundiales Estados Unidos 583,9 11,6 Estados Unidos 771,3 14,9 Alemania 508,5 10,1 Alemania 443,2 8,6 Japón 443,1 8,8 Japón 336,0 6,5 Francia 286,2 5,7 Francia 274,5 5,3 Reino Unido 242,1 4,8 Reino Unido 265,3 5,1 Italia 231,2 4,6 Italia 204,0 3,9 Países Bajos 195,3 3,9 Hong Kong 196,1 3,8 Canadá 192,2 3,8 Países Bajos 175,9 3,4 Hong Kong 173,9 3,5 Canadá 168,4 3,3 Bel-Luxemburgo 168,3 3,3 Bel-Luxemburgo 154,2 3,0 Fuente: World Trade Organización, Foco, No. 14 (diciembre de 1996), wto. org/wto/Whatsnew/focus14.pdf, p. 5. Hong Kong tenía exportaciones nacionales de 29.900 millones y reexportó 143.900 millones. Sus importaciones retenidas en 1995 ascendieron a 52.100 millones. Aunque no es la más poderosa de estas instituciones, el GATT es la organización que se ocupa de manera más central del establecimiento del régimen mundial de libre comercio. En 1945, Estados Unidos invitó a otras veintidós naciones a unirse para redactar un acuerdo que reduciría multilateralmente los aranceles y otras barreras al comercio. Las negociaciones celebradas en Ginebra en 1947 dieron lugar al GATT, que en ese momento era sólo provisional. El plan era incorporar eventualmente el GATT en la propuesta Organización Internacional del Comercio (OIC). La ITO nunca surgió debido a la oposición, principalmente de los Estados Unidos, a sus facultades de regular el comercio. El GATT asumió algunos de los deberes de la ITO muerta, tales como resolver disputas y proporcionar información sobre aranceles y cuotas. A lo largo de los años, más países se sumaron al GATT y las Partes Contratantes sintieron la necesidad de reunirse en lo que se conoció como rondas de negociación comercial. Ocho de estas rondas han tenido lugar, los últimos tres son los más largos y más importantes: las Rondas Kennedy, Tokio y Uruguay. La Ronda Kennedy se inició en 1962 y concluyó en 1967. Su principal contribución fue la introducción de negociaciones comerciales multilaterales. Anteriormente, la práctica común había sido liquidar los aranceles punto por punto. El nuevo procedimiento introducido por la Ronda Kennedy trató todos los aranceles como aproximadamente comparables: si un artículo no figuraba como excepción por un país, su arancel se fijaría a la tasa general acordada por el país. Además, se debatieron cuatro cuestiones principales en la Ronda Kennedy: los aranceles industriales, la agricultura, las barreras no arancelarias y la integración de los países en desarrollo en la economía mundial a través del comercio. El progreso en la reducción de los aranceles industriales fue bastante exitoso: el valor del comercio cubierto fue de alrededor de 40 mil millones y las conversaciones afectaron alrededor del 40 por ciento de los bienes importados por los países industrializados. Los progresos fueron más limitados en los tres ámbitos restantes: las restricciones agrícolas resultaron insolubles debido a la importancia política de la agricultura en muchos países; las barreras no arancelarias, como las normas de calidad y las normas de etiquetado, eran difíciles de identificar y evaluar y los problemas de superación de la pobreza En los países en desarrollo facilitando su comercio a través de las preferencias implicaba concesiones que los países industrializados no estaban dispuestos a hacer. A pesar de los éxitos en la reducción de los aranceles industriales, la Ronda Kennedy no cumplió con las expectativas de muchos de los participantes. Uno de sus mayores inconvenientes fue que los negociadores siguieron apoyándose en la cláusula de reciprocidad: un país sólo reduciría sus aranceles si sus interlocutores comerciales lo hicieran de la misma manera. Los países no estaban dispuestos a importar más, a menos que sus exportaciones aumentaran en una cantidad similar. Los países en desarrollo tampoco fueron tratados como participantes plenos en las negociaciones: Estados Unidos, la Comunidad Económica Europea y Japón dominaron las discusiones. La Ronda de Tokio se abrió en 1972, provocada por la retirada de los Estados Unidos del patrón oro en 1971. Noventa y nueve países, miembros y no miembros del GATT, participaron en las extensas negociaciones que sólo se concluirían siete años después. La Ronda resultó en la reducción de cientos de aranceles y pasos hacia la cuantificación y eliminación de las barreras no arancelarias al comercio. Se articularon seis códigos de conducta principales, entre ellos el Código de Normas, que trató de regular las barreras no arancelarias. Como en el caso de la Ronda Kennedy, la adhesión real a estas nuevas normas ha sido bastante irregular y, de nuevo, a los países en desarrollo no se les ofrecieron concesiones estructurales. El mundo ha reconocido que los países más pobres necesitan un trato diferente en el ámbito del comercio. Existen dos grandes instituciones comerciales que tratan de compensar las dificultades de los países más pobres: el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y las preferencias arancelarias extendidas a 70 países de África, el Caribe y el Pacífico a través del Convenio de Lomé IV de los Sindicatos Europeos. Estos dos sistemas otorgan tarifas más bajas y, en algunos casos, libre de impuestos a los países en desarrollo. El sistema de preferencias facilitó ciertamente a los países pobres la exportación de sus productos tradicionales, pero también les dificultó la diversificación de sus exportaciones, especialmente hacia los productos manufacturados y semi-manufacturados. Sin embargo, a medida que el mundo se acerca a una reducción de todos los aranceles NMF, las ventajas que ofrecen estos dos sistemas disminuirán de manera inherente. La Ronda Uruguay fue la más importante y completa de todas las rondas. Iniciada el 20 de septiembre de 1986 en Punta del Este, se estancó por tres años debido a los conflictos entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre el comercio agrícola. La credibilidad de las negociaciones multilaterales estaba en juego durante esos años si las disputas no se hubieran resuelto, el marco mundial del comercio internacional podría haber sucumbido al proteccionismo y los acuerdos bilaterales. En diciembre de 1993 se alcanzó un compromiso en Ginebra y el texto final se firmó el martes siguiente en Marrakech. La Ronda Uruguay fue un hito en la historia del GATT. La jurisdicción del acuerdo se extendió a cuestiones que muchos países habían reservado a su soberanía nacional: los servicios, los textiles y la agricultura. El establecimiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) fue su mayor logro. La OMC tiene el poder de resolver las disputas, poniendo fin a nuevas rondas multilaterales de negociaciones. A diferencia de las decisiones del GATT, las adoptadas por la OMC son vinculantes. Más complejo y de mayor alcance que el GATT, la OMC es el sucesor del GATT (y la reencarnación de la OIC). Establecida en Ginebra el 1 de enero de 1995, la OMC ya cuenta con más de 120 miembros. Sus funciones adicionales incluyen la aplicación de todos los acuerdos comerciales multilaterales y la supervisión de las políticas comerciales nacionales. En diciembre de 1996, la OMC celebró su primera Conferencia Ministerial bienal en Singapur y concluyó la Ley de tecnología de la información que trataba cuestiones relativas a la protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados con las nuevas tecnologías electrónicas. La Conferencia Ministerial es la máxima autoridad de la OMC y está compuesta por los ministros de Comercio de cada miembro. Varios órganos y comités trabajan alrededor de un Consejo General en la sede de Ginebra de la OMC. Hasta el momento, sólo se han entregado a la OMC asuntos de menor importancia (como los plátanos y la ropa interior costarricense). En esta etapa es imposible evaluar la eficacia de la OMC: la cuestión de si será capaz de hacer cumplir sus decisiones en esos casos sigue siendo una cuestión abierta. Excepciones a un régimen de libre comercio mundial: bloques comerciales regionales La OMC funcionará en un entorno mundial, que es, en algunos aspectos, más favorable a la idea de un comercio más libre, pero organizado a lo largo de líneas regionales. El artículo XXIV del GATT permite que las instituciones regionales establezcan sus propias zonas de libre comercio como posibles vías de acceso a un régimen mundial: Las partes contratantes reconocen la conveniencia de aumentar la libertad de comercio mediante el desarrollo, mediante acuerdos voluntarios, de una integración más estrecha entre las economías De los países que son partes en dichos acuerdos. Hay muchos acuerdos de ese tipo en el mundo, pero estos acuerdos están lejos de ser uniformes. Existen diferentes niveles de integración en el mundo, y cada organización regional se ocupa de la cuestión de la soberanía nacional de manera diferente. Una zona de libre comercio (TLC) es la forma más simple de alianza comercial: se reducen los obstáculos al comercio sólo entre los Estados miembros y cada país sigue siendo independiente con respecto a los no miembros del TLC. Los sindicatos aduaneros van un paso más allá: establecen un arancel externo común (AEC) que se aplica uniformemente a los no miembros. En el nivel más sofisticado de integración regional, las naciones forman un mercado común en el que existe, además de la libre movilidad de los factores de producción (capital y trabajo), una política comercial común y la armonización de la legislación económica nacional. El proceso de integración regional ha crecido constantemente desde el final de la Segunda Guerra Mundial. A principios de los años cincuenta, muchos creían que las tensiones entre Francia y Alemania sólo podían reducirse si los dos estaban unidos económicamente. La Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) fue creada y sirvió de trampolín al Tratado de Roma (1957) que dio origen a la Comunidad Económica Europea (CEE). La CEE ha evolucionado a lo largo de los años y sigue participando en arduas negociaciones para lograr un mayor nivel de integración política y económica, incluida la creación de una moneda común. De un grupo inicial de seis, ahora se compone de quince países, y otras naciones han solicitado la membresía. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y Mercosur son alianzas comerciales regionales más recientes. El TLCAN fue firmado por los Estados Unidos, Canadá y México en 1992 y entró en vigor el 1 de enero de 1994. El Tratado de Asuncioacuten, que creó el Mercosur, fue firmado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay en marzo de 1991; Fue implementado el 1 de enero de 1995. A partir de ahora, ambos acuerdos son áreas de libre comercio, cuyo objetivo es retirar todas las barreras al intercambio de bienes, servicios y capital sólo entre los países miembros. El Mercosur, sin embargo, planea llegar a ser un mercado común y seguir el ejemplo europeo, pero ahora es sólo una unión aduanera semi-funcional. Tanto el TLCAN como el MERCOSUR están revisando las solicitudes de membresía de otras naciones latinoamericanas, y en la Cumbre de las Américas en 1994, 34 países apoyaron la creación del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). El camino hacia esa integración no será fácil, sobre todo porque el área involucrada es mucho más heterogénea que Europa. Se han hecho algunos esfuerzos iniciales, pero queda por ver si los Estados Unidos en particular están dispuestos a perseguir y apoyar alguna forma de integración hemisférica. En general, los bloques comerciales regionales representan aproximadamente el 61 por ciento de todo el comercio, un porcentaje muy alto. C. Fred Bergsten estima las diferentes proporciones de los principales bloques del mundo actual: Arreglos regionales de libre comercio (cuota del comercio mundial, 1994) Unión Europea 22,8 EUROMED 2,3 TLCAN 7,9 Mercosur 0,3 Zona de libre comercio de las Américas 2,6 AFTA 1,3 Australia-Nueva Zelandia 0.1 APEC 23.7 Fuente: C. Fred Bergsten, Liberalización competitiva y libre comercio mundial: una visión para el siglo XXI, Instituto de Economía Internacional, Documento de trabajo de la APEC 96-15, 1996, iie: 80 / 9615.htm. Es evidente que los bloques comerciales regionales son actores altamente significativos en el comercio mundial. Su peligro es que, aunque se espera que sean meras estaciones de ruta hacia un régimen de libre comercio mundial, también representan intereses institucionales que pueden restringir el comercio. Excepciones a un régimen de libre comercio mundial: protección económica De lejos, las excepciones más importantes al libre comercio provienen de presiones para proteger una economía doméstica de la competencia internacional. Las técnicas para esta protección incluyen tarifas, cuotas, subsidios a la exportación, políticas de compras gubernamentales, normas de calidad, seguridad y salud, y toda una serie de otros mecanismos de fijación de precios. En 1993, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimaron que las medidas proteccionistas cuestan a la economía mundial alrededor de 450 mil millones al año. A nivel global, los argumentos que apoyan el libre comercio son probablemente inexpugnables: el libre comercio estimula sin duda una producción más eficiente y, como hemos visto, una mayor riqueza. Las naciones, sin embargo, no se les pide que defiendan una perspectiva global que se espera que defiendan los intereses nacionales. Si bien el libre comercio puede crear empleos estimulando la demanda y bajando los precios, el libre comercio no puede garantizar que los que pierden sus empleos debido a sus salarios más altos serán contratados para llenar los nuevos empleos creados por el estímulo económico. Es esta asimetría de beneficios, distribuida desigualmente entre los diferentes países, entre diferentes productos y diferentes trabajadores, lo que crea una fuerte oposición al libre comercio. La cuantificación de los efectos de un comercio más libre es extraordinariamente difícil, como lo demuestran los problemas en la determinación de los efectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en las economías de los Estados Unidos y México. Un estudio reciente realizado por la Universidad de California en Los Ángeles sugiere que los efectos generales del TLCAN desde su firma en 1994 han sido bastante modestos: Utilizando un nuevo modelo de cómo las exportaciones e importaciones influyen en los empleos en varias categorías de productos y regiones, Estimó que la ganancia neta de empleo a los Estados Unidos desde que el acuerdo entró en vigor a principios de 1994 ha sido de 2.990 empleos. Sin embargo, la cifra neta enmascaró un nivel mucho mayor de pérdidas de puestos de trabajo y ganancias entre diferentes empresas. El aumento de las importaciones a los Estados Unidos causó la muerte de 28.168 empleos en los últimos tres años, dijo el estudio, mientras que el aumento de las exportaciones apoyó la creación de 31.158 empleos. Obviamente, las personas que perdieron sus empleos o sus empresas creen que el TLCAN fue una mala decisión. Las personas que obtuvieron empleo o que se beneficiaron de precios más bajos por los productos que compraron consideran que el TLCAN fue una buena decisión. La dificultad para un formulador de políticas es determinar cuál es el efecto general en la economía nacional por el libre comercio, incluyendo los costos de atender las necesidades de aquellos que pierden sus empleos o negocios. Aquellos que apoyan una mayor protección contra la competencia económica desde el exterior sostienen que los productores nacionales se trasladarán a países donde hay mano de obra más barata, o donde las regulaciones, como los controles ambientales o de seguridad, son mínimas. De hecho, la lógica del libre comercio es que los productores deben moverse a lugares en los que se puedan obtener mayores ganancias, de modo que, en la medida en que tales consideraciones sean importantes, se esperaría cambios de esta naturaleza. Sin embargo, es difícil determinar en qué medida estas consideraciones son decisivas. Por ejemplo, no se ha documentado un desplazamiento masivo de la manufactura de los Estados Unidos a México oa cualquier otro país en el que los costos laborales sean sustancialmente más bajos que en los Estados Unidos. La parte manufacturera de la economía de los Estados Unidos no ha cambiado drásticamente en los últimos treinta años (21 de la economía de Estados Unidos). Es evidente que los menores costos laborales o la reducción de las regulaciones no son los únicos determinantes de las decisiones empresariales de trasladarse: en algunos casos pueden serlo, pero en otros casos, el acceso a mano de obra calificada o la presencia de una infraestructura sofisticada puede ser más importante. Lo que está claro es que los llamamientos a la protección del libre comercio constituyen un poderoso problema político. No hay duda de que algunos empleos se han perdido debido al TLCAN y muchos creen que el Gobierno de los Estados Unidos tiene la responsabilidad de proteger a los estadounidenses de la erosión laboral. La aspirante presidencial Pat Buchanan hizo de este tema una parte central de su campaña en 1996: A los conservadores del corazón, aunque el TLCAN traiga un repunte en el PNB no es bueno para los Estados Unidos. No importa los beneficios en efectivo, no queremos fusionar nuestra economía con México. No queremos obligar a los trabajadores estadounidenses a competir con la mano de obra mexicana al día. Eso no es lo que Estados Unidos se trata. En muchos países existen disposiciones para ayudar a los trabajadores cuyos empleos se pierden debido al comercio, pero es difícil afirmar que esos programas tienen un éxito especial. En general, los trabajadores desplazados por el comercio son mayores, menos educados y menos móviles que los trabajadores que son atractivos para los sectores más dinámicos de una economía. Además, siempre se debe tener en cuenta que las justificaciones para la protección comercial son también defensas de la ineficiencia relativa. Los aranceles y las cuotas son costos para una economía, los que suelen ser soportados por el consumidor. Pueden proteger a los trabajadores, pero en el proceso también pueden proteger los intereses corporativos privados de quienes contratan a los trabajadores. A principios de los años ochenta, la industria del automóvil en los Estados Unidos se encontraba en desventaja competitiva frente a los productores japoneses y presionaba para la protección contra los automóviles importados. Después de una cuota se implementó, los precios de los automóviles cuando hacia arriba de manera bastante dramática. La industria estadounidense anunció que la cuota ahorró cerca de 22.000 empleos. La cuota también aumentó los beneficios de la industria. Sin embargo, el aumento de precios llevó a una caída de ventas de alrededor de un millón de automóviles, lo que a su vez llevó a una pérdida de unos 50.000 puestos de trabajo en la industria. Excepciones a un régimen de libre comercio mundial: Preocupaciones de seguridad nacional El ideal del libre comercio mundial enfrenta un reto cuando se ve a la luz de las preocupaciones de seguridad nacional. Las naciones no desean exportar productos a sus adversarios, lo que podría tener el efecto de aumentar su poder relativo, incluso si los intereses privados que producen esos productos tienen interés en aumentar sus ventas. Durante la Guerra Fría, los beneficios económicos del libre comercio fueron anulados en muchos casos por los controles nacionales y multilaterales de exportación de productos estratégicamente sensibles. El organismo oficial encargado de mantener estos controles fue el Comité Coordinador de Controles Multilaterales de Exportación (COCOM), destinado a proteger los intereses de seguridad de los Estados Unidos mediante la imposición de restricciones a las tecnologías nucleares, convencionales y de doble uso que podrían haber fortalecido la posición militar soviética en el Frío Guerra. El COCOM, establecido en 1949, incluía a Japón y todos los países de la OTAN, excepto Islandia. Las restricciones del COCOM al comercio estratégico fueron parcialmente efectivas para limitar la transferencia de materiales estratégicos al bloque soviético, pero nunca tuvieron éxito total. Resultó ser extremadamente difícil identificar qué productos tenían un valor estratégico. Por ejemplo, en 1972 los Estados Unidos dieron a la Bryant Grinder Corporation la autorización para enviar a la Unión Soviética unos molinos de precisión en miniatura con muelles de bolas, que posteriormente resultaron ser utilizados en misiles balísticos guiados por la Unión Soviética. Otros estados de COCOM también habían enviado equipos similares a la Unión Soviética. Del mismo modo, la tecnología informática resultó ser extraordinariamente difícil de definir en términos estratégicos: muchos artículos podían utilizarse con fines militares, y era imposible definir esos elementos, que de alguna manera no podían adaptarse para fines estratégicos. El final de la guerra fría ha reducido las posibilidades de controles efectivos sobre las exportaciones estratégicas y el COCOM se disolvió el 31 de marzo de 1994. Sin embargo, persiste la necesidad de controlar ese material, particularmente sobre los materiales y tecnologías utilizados en la producción y producción de armas nucleares. entrega. Actualmente, el esfuerzo para restringir tales exportaciones se rige por el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles (RCTM), que se formó en 1987. Hay aproximadamente 25 naciones que han anunciado adherencia a estos controles que son descritos por la Agencia de Control de Armas y Desarme en estos términos : El MTCR no es ni un tratado ni un acuerdo internacional, sino un acuerdo voluntario entre países que comparten un interés común en detener la proliferación de misiles. El Régimen consiste en directrices comunes de exportación aplicadas a una lista común de artículos controlados. Cada miembro aplica sus compromisos en el contexto de sus propias leyes nacionales de exportación. Tales controles nunca han sido considerados como incompatibles con un régimen de libre comercio, pero si la definición de estrategia se ampliara significativamente para incluir muchas tecnologías informáticas e informáticas, los efectos sobre el comercio internacional podrían ser considerables. Excepciones a un régimen de libre comercio mundial: derechos humanos El comercio se utiliza a menudo como un mecanismo para influir en las políticas de los estados. Los Estados Unidos señalaron su descontento por la invasión japonesa de Manchuria al cortar ciertas exportaciones vitales a Japón. La pérdida de sus suministros de petróleo y mineral de hierro simplemente reforzó la posición de los japoneses que argumentaron que una mayor expansión armada era la única solución a la vulnerabilidad de una isla relativamente sin recursos. On the other hand, the trade embargo against South Africa, while far from complete, ultimately succeeded in persuading the Nationalist Government that continued isolation from the rest of the world was more costly to South Africa than the establishment of majority rule. In both cases, trade was manipulated as a diplomatic instrument to achieve a certain objective. Many simply disagree with the use of trade as a policy tool. For them, economics should follow its own logic and its purposes should not be subordinated to the political interests of the state. This position suggests that, over time, the forces of economics will slowly persuade states to cooperate more effectively, no matter what the ideological or political differences among them. Moreover, many argue that using trade as a lever for inducing change is simply ineffective. The failure of the United States embargo against Cuba to force a change in the Cuban government is a case in point. There is probably no way to separate trade from politics, and it would be naiumlve to suggest otherwise. Trade restrictions are often reflections of domestic politics within states much more than they are actually well considered mechanisms of change. Perhaps the most visible case of trade politics in recent years has been the dispute between the United States and the Peoples Republic of China over a U. S. extension of Most-Favored-Nation (MFN) status to the Chinese. Most-Favored-Nation status simply means that the restrictions on trade between two nations will be no more onerous than the least restrictions offered to any other single state with whom trade occurs. The status does not confer any special advantage: it merely prohibits a specific disadvantage which could possibly be directed against a single state. MFN is a crucially important status because it allows states to compete more or less equally within the global trading network. As China has become one of the most significant factors in United States trade, importing in 1995 about 12 billion from the United States and exporting about 45 billion to the united States, the question of whether China should be granted MFN status has become critically important. There are some who oppose MFN status to China simply because they believe that the United States cannot compete with Chinese products, and an influx of Chinese goods would cost Americans jobs, arguments similar to those developed earlier in the section on protectionism. There are others, however, who argue that the absence of political freedoms in China renders China an unfit trading partner. They suggest that the United States should threaten to restrict Chinese exports to the United States unless China adopts a system of human rights more compatible with Western values. There is very little question that the Chinese have a profoundly different system of politics than does the United States. Moreover, there is very little question that many Americans find Chinese practices, particularly the treatment of political dissidents, to be abhorrent. It is difficult, however, to accept the proposition that American political practices should be the standard by which all nations should be judged. Indeed, the United States itself might be found lacking in adherence to its own principles in many respects. The Chinese argue that its internal political system accurately reflects the values of its society, and that its internal politics are not subject to evaluation or judgment by outsiders. In some respects, the world has already answered this objection. The precedents established by the Nuremberg and Tokyo Trials after World War II effectively dismissed the possibility of politics ever being a purely quotdomesticquot matter-the position was only reinforced by subsequent actions against South Africa. Which side is right Initially, the United States took the position in 1993 that MFN status would not be conferred unless human rights practices in China changed dramatically. Subsequently, however, the United States changed its position, and, in 1996, granted China MFN status for a year. Presumably, that status will be renewed unless Chinese actions change dramatically for the worse. In some sense, the Chinese had clearly won a victory over United States policy-trade would flow freely between the two nations, and no conditions were imposed on Chinese behavior. Nonetheless, this interpretation of the outcome is overly simple. United States pressure certainly discomfited the Chinese, and the publicity surrounding certain dissidents in China and the possibilities of prison labor for profit damaged Chinas reputation globally. The more important point, however, was much simpler: the United States decided that its ability to influence Chinese domestic political practice through trade was minimal. This pragmatic observation led to the decision that opening trade further might lead to political changes within China more rapidly than a coercive approach, which tried to punish China for its human rights practices. As is the case with most pragmatic decisions, time will tell. Exceptions to a Global Free Trade Regime: Environmental Protection The most recent exceptions to the free trade system revolve around the growing concern over how environmental regulations may be subverted by corporations moving their operations to states with lax environmental controls. There is scant systematic evidence to document how extensive this problem may be, but there are a number of examples which suggest that the problem may be widespread. Arlene Wilson of the Congressional Research Service observed that quota number of studies have shown that trade liberalization may reduce a countrys overall welfare if environmental resources are incorrectly priced. quot It is difficult, however, to know how to price correctly environmental protection, particularly since, in the international arena, attitudes toward balancing the values of economic development and environmental protection may differ profoundly. In making environmental standards a part of NAFTA, the United States, Canada, and Mexico have set the stage for increased debate between environmental activist organizations and advocates for freer trade. The NAFTA set up a side agreement known as the North American Agreement on Environmental Cooperation (NAAEC). This agreement provides a mechanism in which disputes over environmental regulations may be settled outside of the NAFTA framework. Environmentalists feared that American businesses would flock to Mexico to produce more cheaply by avoiding costly U. S. environmental regulations. There is not yet sufficient information to assess whether this fear was or is justified. There seems to be wide consensus that quotdirtyquot industries quothave expanded faster in developing countries than the average rate for all industries over the last two decades - and faster than in industrial countries. It is uncertain, however, whether this international pattern merely reflects growth - or industrial migration as well. quot The creation of the side agreement was clearly an initiative sparked by domestic concerns within the United States, and the rhetorical level of support for environmental protection was quite high. Former Secretary of State Warren Christopher affirmed that the United States is quotstriving through the new World Trade Organization to reconcile the complex tensions between promoting trade and protecting the environment-and to ensure that neither comes at the expense of the other. quot Whether this balance can be attained remains to be seen. It is unlikely that freer trade would substantially increase the opportunities for new environmental degradation it might, however, certainly intensify current problems. The Critique of the Free Trade Regime The exceptions to the practice of free trade listed above are generally regarded as practical concessions to the political realities of the international system they are, in some respects, modifications or reforms designed to accommodate interests which find the demands of the free market inconsistent with other values such as equality and justice. There are many, however, who believe that free trade cannot be reconciled with these other values. These critics argue that the free trade regime is in fact a political system-an imperialist system-engineered to maintain the power of the advanced industrialized countries at the expense of the poorer countries. There are a number of variations to this argument and it is simply impossible to develop them in any detail in this essay. Marxists, dependency theorist, and liberal reformers all share some basic elements of the critique. What separates their analyses is the extent to which the system can be changed, what the nature of those changes have to be, and whether the changes have to involve the fundamental premises of the capitalist system. The analysis of the problem is straightforward: free trade favors the more developed economies and this bias channels wealth from the poor to the rich. This process has been going on for centuries and the cumulative effect of the bias is the growing income gap between rich and poor. Powerful states, therefore, adopt free trade because it increases their power. Bismarck once noted that: England had the highest protective duties until she had been so strengthened under the protection that she came forward as a herculean fighter and challenged everybody with, Enter the lists with me. She is the strongest pugilist in the arena of competition, and is ever ready to assert the right of the strongest in trade. From this perspective, free trade is nothing more than a mercantilist policy designed to enhance the power of a state relative to others. The critics of free trade argue that the openness of the free trade regime exposes poorer countries to competition, which is patently unfair. Rich countries have access to capital, technology, transportation, and markets, which are generally unavailable to poorer countries. The poor countries can sell their labor and their land in the form of primary commodities. Both of these factors of production are in great supply and therefore the demand for them is low. Free trade, therefore, creates a context in which poor countries have few avenues of escape: their products are less valuable than the products of the rich countries and their relative poverty only increases the more they participate in the free trade regime. The critics of the free trade regime stand solidly on their description of the international distribution of wealth. Since the mid-1800s, wealth and income have become increasingly concentrated in the industrialized nations. There is little question that poor countries have had a more difficult time catching up to the rich countries as free trade practices have become more global. The liberalizing of trade after the Tokyo Round did not significantly improve the status of poorer countries: Since the end of the Tokyo Round in 1979, the average level of industrial tariffs in developed countries has fallen by nearly a half to 6.4 per cent and the value of total world merchandise trade has grown by a remarkable 4.8 per cent per year. This growth is mainly confined to the industrialized countries: in the 1980s, developing countries exports grew by only l.6 per cent, and their share of world trade fell from 28 to 21 per cent. There is no question that some developing countries have benefited from the expansion of trade opportunities in the post-World War H period. Many countries in East Asia -- Singapore, Hong Kong, Malaysia, Taiwan, and South Korea -- deliberately pursued an export-led strategy that resulted in impressive growth in their Gross Domestic Products. However, other countries have not been able to use trade as an quotengine of growth. quot These countries, many of them in Africa, export primary commodities for which demand has been declining over time. The expansion of free trade into the agricultural sectors of these economies poses serious threats to the fanning communities in many of these areas. While it is probably safe to say that free trade will always benefit the wealthy, one must be more cautious in implementing free trade commitments for the poor. For them, trade will never be enough. Challenges to the Future of the World Trading System There are three primary concerns that have emerged out of the recent expansion of the free trade regime. The first is over the ways by which the trade system is connected to the larger economic process of globalization. The World Trade Organization, in its Annual Report for 1995, notes the significance of the connection: In virtually every year of the postwar period, the growth of world merchandise trade has exceeded the growth of world merchandise output. Overall, the volume of world merchandise trade is estimated to have increased at an average annual rate of slightly more than 6 per cent during the period 1950-94, compared with close to 4 per cent for world output. This means each 10 per cent increase in world output has on average been associated with a 16 per cent increase in world trade. During those 45 years, world merchandise output has multiplied 5frac12 times and world trade has multiplied 14 times, both in real terms. Nations trade because there are differences in production possibilities and costs among nations. While some of these factors are fixed, others, like the cost of labor, are not. When production changes location because of these differences in costs, the demand for these factors of production changes as well. For example, the demand for high-wage labor may be reduced because of the availability of low-wage labor, which then leads to a reduction in the high wages. We know that this transformation has in fact occurred, since trade is increasing at a faster rate than production. The fear that freer trade will depress high wages and lead to a mass exodus of jobs from the industrialized countries to the lower wage poorer countries is genuine, and manifests itself in a vision of a global network of sweatshops. As suggested above, there is little systematic or global evidence to document the extent to which this fear is legitimate. But the most important issue facing the WTO is the internationalization of standards-labor and environmental-implicit in the process of opening trade even further. The issue is extremely complicated. Evening out the differences vitiates the efficiencies gained by comparative advantage ignoring the differences assures strong political opposition to opening up markets. Further, there is no way to measure accurately the quality of life standards raised by questions concerning wages and environmental protection-what is a decent, living wage What is a quotcleanquot environment How does one account for the cultural variations in the definitions of these criteria Finally, the internationalization of these standards poses a serious challenge to the idea of state sovereignty. When an international organization such as the WTO or the International Labour Organization (ILO) begins to dictate working conditions within a country, serious questions arise about the ability of states to manage their own domestic affairs. The second major challenge facing the world trading system concerns its ability to enforce its rules. The conclusion of the Uruguay Round and the creation of the WTO reflect the economic and political power of quotnewquot entrants to the global economy: most importantly China and the states of the former Soviet Union. Additional impetus for the new structures came from states that changed their trade policies toward more liberalized trade: India and Brazil. The more traditional supporters of free trade, the United States and several of the European states, actually saw domestic support for free trade decline. That free trade expanded under recent conditions is not especially surprising in light of historical experience: in good economic times, free trade typically expands. The real strength of the new trade regime will be tested when an economic downturn occurs. Under conditions of economic stress, domestic pressures for protectionist measures increase dramatically. The WTO has a Dispute Settlement Body and an Appellate Body to enforce the rulings of the WTO, but the general effect of these enforcement mechanisms thus far has been to persuade nations to resolve their disputes quotout of court. quot Such resolutions of trade disputes are important and should not be discounted nonetheless, it remains to be seen whether the WTO has the ability to enforce unpopular decisions on powerful states. The third and final challenge to the world trading system is the presence, persistence, and expansion of global poverty. It is a mistake to think that the WTO can address this problem on its own. It is also a mistake, however, to think that an uncritical pursuit of free trade will help all countries equally. One of the clear characteristics of trade is that it rather faithfully represents the distribution of economic power in the international system. That some poor countries have been able to use trade to stimulate their economies to grow at rather rapid rates is an important reason to support free trade in principle. But it cannot be used as a blanket justification for policies that expose very poor societies to economic competition that undermines their viability. The current distribution of wealth is not defensible, either in moral or in practical terms. There are far too many people on the planet who lead lives of total desperation: over a billion people are malnourished, ill housed, and cut off from adequate education, medical care, clean water, and a safe environment. Free trade will not, on its own, pull these people into prosperity. Moreover, in a free trade regime, the economic fortunes of the rich countries are inextricably linked to the fortunes of the poor. Free trade has a convergence effect, although the power of that effect is not clearly measurable. if industries do migrate to low wage areas, then the tendency will be for high wages to fall. At some point, the reduction in wages will have a depressing effect on demand for products and this reduction will unquestionably lead to lower rates of economic growth, perhaps even negative growth rates. This challenge to the free trade regime is not dramatic or immediate, but it is inexorable. Nor does it suggest that free trade itself should be abandoned as a general principle. But the challenge of global poverty demands that richer countries think about trade as a way of helping poor nations integrate more successfully into the global economy. Such integration will require concessions to protect the weak economic infrastructures of many countries from the rather unforgiving rigors of free trade. Global Terminal Location of the Global Terminal in Sinnoh The Global Terminal (Japanese: Global Terminal ), known as the Global Trade Station (Japanese: Global Trade Station ) in Pokmon Diamond and Pearl, is a location that allows players of the Generations IV and V games to interact in different ways via the Nintendo Wi-Fi Connection. En los juegos de Sinnoh, con el fin de acceder a la terminal situada en la ciudad de Jubilife. Los jugadores deben tener la primera insignia de la región. Mientras que es accesible de inmediato en Johto tan pronto como el jugador llega a Goldenrod City. La ciudad en la que se encuentra (esto puede deberse, por supuesto, al hecho de que uno no puede llegar a Goldenrod sin la primera insignia). Los jugadores primero Pokmon es devuelto a su Pok Ball antes de entrar en HeartGold y SoulSilver. En Unova. El terminal global se puede tener acceso en cada centro de Pokmon después de obtener la primera insignia. Después del cierre de los servidores de conexiones Wi-Fi de Nintendo, ya no es posible acceder a las funciones de Global Terminals, aunque todavía se puede acceder al edificio y explorarlo. Contenido En la Estación Global Trade Station de Diamond and Pearl Global Trade Station redirecciona aquí. Para el sistema que permite el comercio global, ver Global Trade System. La Estación de Comercio Global, o el GTS para abreviar, permite el acceso al Sistema de Comercio Global. Una red mundial sobre la que jugadores de Pokmon Diamond, Pearl. Y platino. Así como Pokmon HeartGold y SoulSilver. Pueden intercambiar Pokmon a través de la conexión Wi-Fi de Nintendo. Para acceder al GTS en Diamante y Perla, el jugador debe tener la Insignia de Carbón. Si el jugador habla con la mujer en el mostrador, ella los dirigirá a una habitación donde se puede poner un Pokmon para ser negociado o el comercio de un Pokmon que poseen para uno que ha sido puesto para el comercio. En el interior, hay un gran globo, llamado Geonet. En la que los jugadores pueden indicar su ubicación y en la que aparecerán pequeños puntos representando a los jugadores con los que han negociado. Cuando el jugador entra por primera vez en Geonet, se les preguntará dónde viven, para que otros jugadores puedan localizar su posición en el mundo. Un sitio web dedicado a la Global Trade Station fue puesto en marcha en 2007. Permitió a los jugadores ver los oficios de todo el mundo y ver las estadísticas relacionadas con los oficios en el GTS, entre otras características tales como Como la capacidad de leer información sobre los países del mundo y los más populares Pokmon comercializados por país. También presentaba un Diario GTS diario, un artículo de prensa imprimible que informó de un análisis de un Pokmon que se había convertido recientemente destacado dentro de la red comercial de alguna manera, así como una comparación con un Pokmon diferente que ha experimentado un éxito similar en la red. También organizó pequeñas encuestas. Al comienzo de un nuevo mes, un V. I.P. Pokmon sería elegido, específicamente uno que había sido negociado en todo el mundo la mayoría en el mes anterior. El sitio anunció el 14 de agosto de 2010 que cerraría un mes más tarde, posiblemente para dar paso a la nueva generación de juegos Pokmon. El 14 de septiembre de 2010, el sitio cerró oficialmente y el GTS Journal ya no está disponible para lectura o impresión. El 20 de junio de 2012, el sitio Pokmon Global Link se actualizó y ahora incluye muchas de las características que solían estar en el antiguo sitio GTS. Por ejemplo, la capacidad de ver los oficios y ver las estadísticas sobre Pokmon y los países se llevó adelante. El GTS Journal no hizo una devolución, y el sitio ya no ofrece información sobre operaciones dentro de los juegos de la Generación IV. Dentro del GTS en Diamond y Pearl en platino, HeartGold y SoulSilver planta baja en Pokmon platino. El edificio GTS ha sido reemplazado por el Global Terminal, que fue rediseñado para contener más características. Se encuentra en el mismo lugar que el antiguo GTS. Los vs. El registrador es ampliamente utilizado aquí. Las características del Sistema Global de Comercio aquí son similares a las de Diamante y Perla. Excepto que se ha agregado una opción para reducir el Pokmon encontrado en la característica de Seek Pokmon por ubicación. Si el jugador habla con la mujer en el mostrador situado en la esquina superior izquierda de la planta baja, los dirigirá a una habitación en la que pueden poner un Pokmon para ser negociado o el comercio de un Pokmon que posee para uno que tiene Ha sido puesto para el comercio. El Geonet reaparece en el Terminal Global, en el que los jugadores pueden indicar su ubicación, y en el que aparecerán pequeños puntos representando a los jugadores con los que han negociado. Cuando el jugador inicia sesión en Geonet, preguntará dónde vive el jugador en el mundo, permitiendo detalles para que otros jugadores ubiquen su posición en el mundo. En Pokmon HeartGold y SoulSilver. El Terminal Global tiene el mismo interior que el del Platino. La Terminal Global en Jubilife City en Pokmon Platinum La planta baja es la habitación que se ve al entrar en la Terminal Global. Puede ser alcanzado cuando en las otras plantas usando los paneles azules de la urdimbre. Hay cuatro puntos de interés en esta planta, la Estación de Comercio Global que se encuentra en la esquina noroeste, el Geonet situado justo debajo de él, el Clasificación de Entrenadores ubicado en el lado oriental y el conjunto norte de máquinas azules, y el Video de Batalla Rankings situados justo debajo de los rangos de entrenador, en la esquina sureste. El mostrador de información está situado al lado de la entrada, que contiene dos señoras que dará información sobre la Terminal Global. También hay los paneles de urdimbre ubicados en la esquina noreste. El primer piso de la Terminal Global fue inicialmente el total de la Estación de Comercio Global en Pokmon Diamond y Pearl. Todavía sosteniendo el Geonet y el contador real a la sala de comercio. Sin embargo en Pokmon Platinum. Se amplió para incluir las otras máquinas, mientras que empujaba el contador a la esquina occidental. Este piso es más probable que el piso de clasificación, que contiene los Rankings de entrenador, que clasifica los resultados de los entrenadores de todo el mundo dividido por el equipo, así como el Ranking de videos de batalla, que clasifica videos de batalla de todo el mundo por popularidad. Clasificación de Entrenadores La máquina de portal azul que se muestra a continuación muestra la clasificación del Entrenador. Clasifica los resultados de los entrenadores de todo el mundo por equipos y por categorías. Los resultados propios de los jugadores se envían automáticamente. Una vez que se accede a la máquina de ranking, se conectará a la conexión Wi-Fi de Nintendo y arrancará los vs. Grabadora. El jugador puede ver las semanas actuales y las últimas semanas. Battle Video Rankings Battle Video Rankings La máquina azul del portal que se encuentra en la parte superior muestra los Videos de Batalla cargados más vistos. Clasifica Videos de Batalla de todo el mundo por popularidad. El jugador puede incluso guardar su video favorito. Los jugadores nombrados serán exhibidos junto con su partido Pokmon, en orden ascendente. Segundo piso Los jugadores pueden ir al segundo piso usando los paneles de urdimbre verdes. Hay dos puntos de interés en este recuadro Box Data, ubicado en el lado oeste y el conjunto norte de máquinas verdes, y el Dress-Up Data, ubicado justo debajo de Box Data, en la esquina sureste. Los paneles de urdimbre están ubicados en el lado oriental, el panel de urdimbre azul situado en la esquina norte llevará a la gente a la primera planta, mientras que el panel de urdimbre rosa situado en la esquina sur llevará a la gente hasta el tercer piso. Hay una PC situada justo al norte de la máquina de datos de la caja. El segundo piso es más de un escenario de escena fotográfica, que permite a la gente tomar fotos y enviarla a sus amigos. The Box Data permitirá a los jugadores tomar una foto de una de sus cajas y subirlas aquí para que las vean otras personas en todo el mundo, mientras que los datos de Dress-Up permiten a los jugadores tomar fotografías en el segundo piso de Jubilife TV. Subido y visto aquí. Box Data Captura de pantalla de una caja que contiene catorce Jigglypuff dispuestos en una forma de corazón Los jugadores pueden tomar una foto de una de sus cajas y subirlos aquí para ser visto por otros de todo el mundo. Carga datos sobre las cajas donde se depositan los jugadores Pokmon, y ver otras cajas de entrenador. La caja de datos es el conjunto verde de máquinas ubicadas en el lado noroeste de la segunda planta. El jugador es capaz de mostrar una PC Box llena de Pokmon. Seleccionando el fondo de pantalla favorito del jugador y el arreglo de su Pokmon de acuerdo con un tema favorito, y subir sus datos para que todos puedan ver. El jugador también puede ver otros Datos de la Caja de Entrenadores del menú. Datos de vestir Las fotos tomadas en el segundo piso de Jubilife TV o el túnel de Goldenrod se pueden cargar y ver aquí. Los jugadores pueden subir su foto Pokmon Dress-Up y ver otras fotos de Entrenadores. El jugador también puede ver otros datos de vestir en el menú. Tercer piso Los jugadores pueden ir aquí usando los paneles de urdimbre rosa. Sólo hay un punto de interés en este piso de la Galería de Video de Batalla ubicada en el lado occidental y el conjunto de las máquinas de color rosa. Los paneles de urdimbre están ubicados en el lado oriental, el panel de urdimbre azul situado en la esquina norte llevará a la gente a la primera planta, mientras que el panel de urdimbre verde situado en la esquina sur llevará a la gente hasta el tercer piso. Hay una PC situada justo al norte de la máquina de la Galería de Video de Batalla. El tercer piso es el piso de batalla, que permite a los jugadores subir sus Videos de Batalla aquí aunque el uso de los Vs. Grabadora. Los jugadores pueden buscar Videos de Batalla de varias maneras, como por la facilidad, Pokmon en las batallas y usando el código numérico dado después de cargar un video. Battle Video Gallery Los jugadores pueden subir sus Videos de Batalla aquí. También pueden ver y descargar los videos de otros. El jugador puede enviar su propio Video de Batalla y ver otros Videos de Batalla de Entrenadores. A los Videos de Batalla se les asignará un número de 12 dígitos. El jugador puede pasar este número a otros jugadores, para que puedan encontrar los jugadores Battle Video. Los jugadores pueden buscar Videos de Batalla de varias maneras, como por la facilidad, Pokmon en las batallas y usando el código numérico dado después de cargar un video. Un video cargado Las batallas grabadas, conocidas como Videos de Batalla. Se puede encontrar en los vs. Grabadora. Los vs. El registrador puede registrar batallas de la frontera de la batalla. Juegos inalámbricos y Wi-Fi. Los jugadores también pueden descargar videos desde el terminal global que se pueden ver en la segunda opción. La tercera opción elimina videos grabados. Los Videos de Batalla cambian dependiendo del idioma del juego. Todo cambia al lenguaje de juegos excepto los nombres. Por ejemplo, ver videos de otro jugador de una versión japonesa de Platino que presenta a Dahlia en un juego inglés mostraría su nombre como Arcade Star y su Pokmon tendría nombres japoneses. En la tercera sala, los jugadores pueden abrir el Modo Global en los Vs. Grabadora para ver y subir videos de batallas. La primera opción permite al jugador ver batallas. Puede ser buscado por los últimos treinta que fueron subidos, eligiendo el entrenador y el tipo de batalla o poniendo en números. La segunda opción permite al jugador subir su propia batalla. Se dan varios números que se usan para buscarlo. Los videos subidos no permanecen en el terminal global para siempre, por lo que los códigos no siempre funcionan o muestran el mismo vídeo. Disposición En Generación V Mientras que ya no es un lugar, el Terminal Global y todas sus características se puede acceder desde cualquier segundo Pokmon Centros, excepto el de la Liga Pokmon (debido a su falta de un segundo piso). Los jugadores deben simplemente hablar con la recepcionista en el contador de la derecha para acceder a la Estación de Comercio Global y todas las características del Sistema de Comercio Global. Las nuevas características añadidas en esta generación incluyen un nuevo método de negociación llamado GTS Negociaciones. Y una opción para cargar fotos tomadas de Pokmon Musicals. Aleatorio Matchup Además de poder negociar Pokmon en la estación global de comercio, ahora hay otra opción conocida como Random Matchup. Los entrenadores deben seleccionar primero un modo de batalla, ya sea una batalla, una batalla doble, una batalla triple, una batalla de rotación o una batalla de lanzamiento. El jugador se conectará y se le pedirá que elija la batalla libre o la batalla de calificación, que registra los datos de la batalla. El jugador entonces será enviado a una batalla con un Entrenador que eligió la misma opción. Los dos entrenadores elegirán varios de sus Pokmon de su grupo inicial de seis y comenzarán la batalla. Muchas estadísticas para el Matchup al azar se puede tener acceso en el acoplamiento global de Pokmon, debajo de la unión global de la batalla. Geonet Dentro o cerca de la Estación de Comercio Global, hay un gran globo llamado Geonet en el que los jugadores pueden indicar su ubicación, y en el que aparecerán pequeños puntos representando a los jugadores con los que han negociado. Cuando el jugador inicia sesión en Geonet, preguntará dónde vive el jugador en el mundo, permitiendo detalles para que otros jugadores ubiquen su posición en el mundo. Una vez que el jugador ha completado el registro, su ubicación no se puede cambiar. Usando Geonet, el jugador puede ver la información de ubicación para todas las otras personas que han encontrado en todo el mundo, moviendo el cursor sobre un punto y pulsando el botón X para ver el nombre de la ubicación. En Pokmon Platinum y Pokmon HeartGold y SoulSilver. Se encuentra en el primer piso y sirve las mismas características. A diferencia de antes, afecta lo que otros jugadores ven en los Perfiles de Visitantes en la nueva Plaza Wi-Fi. En la Generación V. Geonet hace una vuelta y sirve las mismas características que en la Generación IV. In other languages Global Trade Station